Recopilaciones de Textos académicos, Artículos, Lecturas rapidas relacionados con el cuidado de Enfermería y la Enfermería Basada en la Evidencia EBE
jueves, 4 de diciembre de 2008
EL PUERPERIO NORMAL, CUIDADO DE LA MUJER Y EL NIÑO.
lunes, 14 de julio de 2008
ENFERMEROS DE LA GUERRA
Seis de sus compañeros resultaron lesionados por la explosión de una bomba colocada en la vía por el grupo guerrillero. Dos tenían heridas en un hombro; otros dos, en la pierna izquierda; uno, en un omoplato y otro presentaba un trauma craneoencefálico. A Gutiérrez, una esquirla le había atravesado la arteria femoral de la pierna derecha. Luego de ayudar a estabilizar a los seis policías malheridos, el enfermero murió cuando un helicóptero lo llevaba hacia Mariquita (Tolima) para que lo atendieran a él.
Uno de los relatos más impresionantes de la Fuerza Pública sobre asistencia en combates lo tiene Giovanny Góngora, un patrullero de la Policía de 27 años de edad cuya labor fue reconocida este año por la misma institución con el galardón Corazón Verde. Hace un año, el escuadrón móvil al que él pertenecía fue trasladado a San José del Guaviare para apoyar las erradicaciones manuales en la zona, y Góngora y su grupo fueron enviados a zona rural del municipio El Retorno, en estos días tan famoso por ser la región donde, según las Fuerzas Armadas, podrían estar los secuestrados ‘canjeables’ de las Farc.
Los 150 uniformados del escuadrón, junto con un grupo de soldados del Ejército, formaron un perímetro para proteger a los 60 campesinos que arrancaban las matas de coca. El terreno era selvático y los integrantes de la Fuerza Pública se movían de acuerdo con el tiempo que les tomara a los erradicadores hacer su trabajo. Podían ser tres días, como podían ser cinco. Pero, un día, la población les empezó a advertir sobre la inminente llegada de la guerrilla. “Todas las mañana nos concientizábamos de la situación. Manteníamos el armamento limpio y la mochila lista para cualquier situación”, narra Góngora.
ENFERMEROS EN PLENO COMBATE!!!!
Seis de sus compañeros resultaron lesionados por la explosión de una bomba colocada en la vía por el grupo guerrillero. Dos tenían heridas en un hombro; otros dos, en la pierna izquierda; uno, en un omoplato y otro presentaba un trauma craneoencefálico. A Gutiérrez, una esquirla le había atravesado la arteria femoral de la pierna derecha. Luego de ayudar a estabilizar a los seis policías malheridos, el enfermero murió cuando un helicóptero lo llevaba hacia Mariquita (Tolima) para que lo atendieran a él.
Uno de los relatos más impresionantes de la Fuerza Pública sobre asistencia en combates lo tiene Giovanny Góngora, un patrullero de la Policía de 27 años de edad cuya labor fue reconocida este año por la misma institución con el galardón Corazón Verde. Hace un año, el escuadrón móvil al que él pertenecía fue trasladado a San José del Guaviare para apoyar las erradicaciones manuales en la zona, y Góngora y su grupo fueron enviados a zona rural del municipio El Retorno, en estos días tan famoso por ser la región donde, según las Fuerzas Armadas, podrían estar los secuestrados ‘canjeables’ de las Farc.
Los 150 uniformados del escuadrón, junto con un grupo de soldados del Ejército, formaron un perímetro para proteger a los 60 campesinos que arrancaban las matas de coca. El terreno era selvático y los integrantes de la Fuerza Pública se movían de acuerdo con el tiempo que les tomara a los erradicadores hacer su trabajo. Podían ser tres días, como podían ser cinco. Pero, un día, la población les empezó a advertir sobre la inminente llegada de la guerrilla. “Todas las mañana nos concientizábamos de la situación. Manteníamos el armamento limpio y la mochila lista para cualquier situación”, narra Góngora.
Los dramas de la guerra ........ Así trabaja un Enfermero de combate
Durante una tarde lluviosa, las alarmas de los civiles se hicieron realidad. Unos 300 guerrilleros aprovecharon el mal clima para emboscar la zona custodiada por soldados y policías. Disparaban con armas largas y cortas, tiraban explosivos como granadas de mortero y de mano, se sentían las ráfagas de ametralladoras. Los insurgentes se acomodaron en la maraña y desde la espesura de la selva soltaron todo su arsenal contra los uniformados. “¡Góngora, Góngora!”, escuchaba el más preparado de los nueve enfermeros que iban en el escuadrón. Pero sin iluminación le era muy difícil identificar de dónde provenían los gritos de auxilio.
“Cuando salimos a reaccionar nos vimos hostigados por todos los lados. Como el fusil bota ‘fogonazos’, chispas que dejan ver quién es el que dispara, uno se tiene que cambiar para que no lo cojan. Cualquier lucecita en la selva, de lejos, se ve muy bien”. De repente, Góngora oyó un grito penetrante de un policía, pero llegar a él era casi imposible por el fuego cruzado. “Recé un Padrenuestro, tomé un respiro y llegué a donde estaba mi compañero, disparando a los lados para poder defenderme. Estaba a unos 50 metros de distancia, que se me hicieron eternos”.
“¡Góngora, la pierna!”, me gritaba Daza”. Pero Góngora no podía revisarlo en ese lugar, por lo que lo alzó. Y al hacerlo, sintió mucho líquido. “Me di cuenta de que le colgaban pedacitos de la pierna sujetados por el uniforme. Lo llevé a un punto más seguro, varios de mis compañeros llegaron a apoyarme y pudimos sacarlo a un lugar con un poquito más de seguridad”. El enfermero alumbró a su compañero Daza con un reloj iluminator que todavía conserva. “Apreté el botón y me lo puse en la boca. Otro compañero prendió la luz del celular, pero tuvimos que apagarlo para no dar papaya”.
Las balas habían impactado la rodilla y el antebrazo izquierdos de Freddy Daza. Góngora le rompió el uniforme, le aplicó suero intravenoso e hizo presión directa sobre la herida para detener la hemorragia. Todavía podía mover los dedos del pie. Pero ni los disparos ni la lluvia paraban y el helicóptero como llegó se fue. “Ahí fue la zozobra”, recuerda Góngora. Con una estera y troncos, cinco agentes construyeron una camilla improvisada y sacaron al herido a un lugar más oscuro, casi a un kilómetro de distancia, para que la aeronave pudiera recogerlo y llevárselo.
“Yo estaba cansado, la caminata nos dejó así. Nos seguían disparando. Dábamos diez pasos y nos botábamos al piso. A Daza lo llevábamos cuatro. Lo descargábamos, tomábamos posición de seguridad, disparábamos y seguíamos avanzando. Ahí él entró en razón y a ratos disparaba desde la camilla”, cuenta el enfermero, quien se acuerda también de la maniobra que implicó recoger al herido: “El helicóptero no podía aterrizar porque necesitaba una señal. Tocó sacar una cámara fotográfica, alguien de la Sijín tal vez la tenía, o de la Sipol. Disparamos, flash, flash, flash, hasta que el helicóptero, que era del Ejército, aterrizó”.
A Daza se lo llevaron para el Hospital de San José del Guaviare. Góngora voló con él, pero a los dos días tuvo que regresar al monte. Y no supo más de la suerte de su compañero hasta que, 15 días más tarde, lo llamaron a decirle que Daza había perdido la pierna. “Me desmoralicé completamente. Pero él me contó que los médicos decidieron amputarle la pierna por el grado de infección que tenía. Que el dolor no le paraba ni con droga. Me juró que cuando se la quitaron descansó. Entonces, yo también descansé”.
jueves, 12 de junio de 2008
Embarazo Y adolescencia
LA ADOLESCENCIA ES UNA ETAPA EN LA CUAL LOS JOVENES DEBEMOS DISFRUTAR AL MAXIMO Y ENRIQUECERNOS DE ELLA EN TOD AMBITO PARA NUETRO FUTURO, PERO ES TRISTE Y LAMENTABLE LA SITUACION QUE SE VIVE EN LA ACTUALIDAD CON LAS ADOLESCENTES Y LOS ADOLESCENTES PUES DESDE QUE ESTOS JOVENES INICIAN SU ETAPA DE ACTIVIDAD SEXUAL ESTOS NO RECIBEN UNA EDUCACION ADECUADA EN ESTE AMBITO Y CON ELLO LLEGAN LOS EMBARAZOS NO DESEADOS, LO LAS ETS, QUE SON QUISAS MAS PELIGROSAS QUE UN EMBRAZO Y CON ELLO LA PROMISCUIDAD SEXUAL.
ESTOS CASOS DE EMBARAZOS SEGÚN LAS ESTADISTICAS SE VEN MAS QUE TODOS EN PAISES EN VIA DE DESARROLLO Y SUBDESARROLADOS, POBRES, PRINCIPALMENTE EN LAS ARES SUBURBANAS Y RURALES. PUES ESTOS JOVENES QUE VIVEN EN PRECARIAS CONDICIONES NO RECIBEN NINGUNA AYUDA EN MATERIA DE EDUCACION SEXUAL Y REPRODUCTIVA Y CON ELLO LOS RESULTADOS AMDRES ADOLESCENTES QUE DAÑAN SU PROYECTO DE VIDA, Y CON ELLO POBREZA, DESEMPLEO Y PROBLEMAS SOCIALES PARA UN PAIS.
¿Por qué el embarazo en la adolescencia es tan común? Riesgos para la salud Problemas sociales y económicos
LA SOLUCION A TODOS LOS PROBLEMAS SE RESUME EN UNA SOLA COSA: RECIBIR EDUCACION.
PORQUE ESTAS NIÑAS NO RECIBEN UNA INFORMACION ADECUADA DE LO QUE IMLICA UNA RELACION SEXUAL Y SUS RIESGOS PARA SU SALUD Y SU FUTURO EN TODO AMBITO. LA SOLUCIONA A ESTO ES SUMINISTRAR ALA INFORMACION ADECUADA EN EL TIEMPO ADECUADO ALAS JOVENES Y JOVENES. ESTIMULAR EL APOYO DE LA FAMILIA Y LA COMUNIDAD CON EL FIN DE APLAZAR EL MATRIMONIO Y LA MATERNIDAD.
AMPLIAR EL ACCESO DE LAS JÓVENES A UNA EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN DE MEJOR CALIDAD Y AYUDARLAS A DESARROLLAR LAS HABILIDADES NECESARIAS PARA COMPETIR EN EL MERCADO LABORAL.
AUMENTAR LA CAPACIDAD DE GENERAR INGRESOS Y DE TENER ACCESO A OTROS RECURSOS PARA LAS ADOLESCENTES Y MUJERES EN GENERAL
Luis Miguel Hoyos Vertel
Estudiante De Enfermeria
UNIVERSIDAD DE CORDOBA - MONTERIA - COLOMBIA
lunes, 21 de abril de 2008
Niña a Adolescente | ||
administrador - 2008-04-02 | ||
La transición de niña a adolescente para mí, fue muy dura porque realmente no quería crecer, yo estaba muy consciente de que muchas cosas iban a cambiar: como mis juegos, mis amigos, en fin, todo iba a ser completamente diferente. Por eso, cuando llegó el | ||
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… Y fue con un romance en mis vacaciones … | ||
administrador - 2008-01-15 | ||
Hola, quiero compartir mi historia … mi último novio fue gracias a un amor de verano. Yo viajé esas vacaciones con mi familia a Cartagena, ese destino turístico tan hermoso y tan romántico. En un almuerzo con algunos amigos de mi papá, yo lo conocí. Habla | ||
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En una sola noche | ||
Administrador - 2007-11-30 | ||
Les habla Melissa, bogotana de 23 años, hace 2, me fui sola a tomar unas cervezas, sola porque no tenía pareja en ese momento, no estaba con nadie, entonces aproveche. En la barra de ese lugar conocí un personaje muy interesante, hablamos mucho y decidimo | ||
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Lucia | ||
Administrador - 2007-11-06 | ||
Hola soy Lucía, vengo desde Cali pero mi llegada a Bogotá no fue nada fácil. Me llamaron a trabajar en un proyecto pequeño, una revista que hasta ahora empezaba. En este nuevo trabajo tenía que ser jefe de dos hombre y una mujer, todos mayores que yo, cre | ||
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Recordar es muy doloroso | ||
administrador - 2007-10-17 | ||
Hola … como les empiezo a contar mi historia, recordar es muy doloroso para mí. No es necesario que sepan mi nombre ni tampoco de donde soy sólo quiero que a través de mi experiencia empiecen a tener más cuidado cuando estén por las calles. Tuve clase | ||
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Luis Miguel Hoyos
Milena Arrieta
Cinthya Gnecco
ESTUDIANTES ENFERMERIA
UNIVERSIDAD DE CORDOBA
pues una mala administracion publica y una mala estrategia que el unico proposito que tenia el gobierno era quitarse ese peso de encima es adecir todo lo relacionadao en salud y que se dejara a carga de una entidad privada para que lo manejara gracias ala politica neoliberal donde el gobierno unicamente se dedica es a gobernar.
2. Qué alternativas planteas para su solución?
la unica solucion logica que se le ve a este problema es tomar cartas en el asunto por parte de el gobierno nacional y controlar y obligar a las EPS para que su mision sea la atencion de los pacientes ams no el interes economico donde beneficien a los usuarios
implememhtar una nueva politica de salud publica
3. Quiénes se afectan y quiénes se benefician?
afectan alas personas mas pobres y vulnerables de este pais incluso alas personas que tienen seguridad social pues su mala atencion perjudica igaul a estas personas.
se benefician los grandes bloques economicos del pais dueños de esta s entidades que solo van por el interes economico mas no el social.
El Sistema General de Seguridad Social en Salud va camino al desastre
Aunque las personas más allegadas al Gobierno pretendan incansablemente demostrar lo contrario, el Sistema General de Seguridad Social se muestra agotado. Existen suficientes razones y abrumadora evidencia para afirmar el fracaso actual en sus propósitos fundamentales, y es previsible que de insistir la Dirección del Sistema en las mismas recetas y orientaciones sin duda lo llevará al desastre.
Se han publicado numerosos estudios que demuestran la crisis general del Sistema en toda clase de aspectos, incluyendo el más crítico, su incapacidad de responder decente y humanamente a las necesidades de los ciudadanos en salud o, quizás mejor, su gran capacidad para hacer nugatorios los derechos, incluso en los que respecta a los servicios especificados en el Plan Obligatorio de Salud, en el contrato "privado" que supuestamente rige la relación entre los ciudadanos y las aseguradoras en el Régimen Contributivo o entre el Estado y las correspondientes EPS en el Régimen Subsidiado.
A pesar de la gravedad de lo encontrado en muchos estudios e investigaciones, la Dirección del Sistema ha hecho caso omiso de los resultados. Aduce múltiples razones, cuando no cuestiona su validez técnica o científica o emite toda clase de justificaciones, al tiempo que proyecta estudios con personas ideológicamente cercanas para demostrar lo opuesto. Los recursos de investigación disponibles en Colciencias para la investigación independiente son mínimos, dado que el Ministerio de Hacienda y el DNP no permiten presupuestar gran parte de los recursos aportados por los departamentos al Fondo de Investigación en Salud.
Lo curioso es que los estudios cercanos al Gobierno, estos sí realizados con toda la solidez "técnica" o "científica" para mostrar los enormes avances y ventajas del Sistema, acaban siendo verdaderamente útiles para demostrar el estruendoso fracaso del mismo. ¿Como es ello posible? Simplemente porque las cifras y los resultados que presentan permiten lecturas distintas y diversas. Estamos ante el aforismo del vaso medio lleno. Si se quiere, se muestran las bondades del contenido y las ventajas para los afiliados, pero si lo miramos desde otra perspectiva, observamos las enormes falencias del Sistema y el enorme sufrimiento que significa para los ciudadanos el vaso medio vacío. Señalemos algunos ejemplos al respecto:
El mismo estudio que confirma el crecimiento del gasto en salud como consecuencia de la reforma, (Cuentas Nacionales de Salud) demuestra que el gasto creció únicamente entre 1993 y 1997 y que después descendió sin parar hasta el año 2003. El gasto en salud crece del 6.2 al 9,6 como porcentaje del PIB entre 1993 y 1997 y cae del 9,6 al 7.8 entre 1997 y 2003. Muestra igualmente un incremento del gasto per cápita de 257 mil pesos en 1993 a 403 mil en 1997 y una caída hasta 320 mil en 2003. Adicionalmente el gasto per cápita crece significativamente en la población cubierta por el Régimen Contributivo y no crece para el conjunto de la población pobre.
El mismo estudio, que muestra un un crecimiento del gasto específico en atención a las personas de un 10.6% entre 1993 y 2003 (menor que el crecimiento poblacional en el mismo periodo), sirve para demostrar una caída del gasto per cápita en los recursos efectivamente dedicados a la atención en salud. Este es el peor resultado que pueda demostrar una reforma. Adicionalmente, el gasto anual per cápita dedicado a los servicios ambulatorios cae incesantemente desde 1995, cuando alcanzó los 178 mil pesos, hasta 130 mil en 2003, hecho de suma gravedad y que demostraría el mayor fracaso en el propósito del acceso real a las necesidades de diagnóstico y tratamiento oportuno.
Por otra parte, después de muchos estudios sobre el acceso a los servicios de salud, entre ellos los de la Defensoría del Pueblo, a los que no se ha hecho el suficiente caso pese a sus preocupantes resultados, recientemente se presentaron nuevos estudios para demostrar las ventajas del aseguramiento ante expertos nacionales e internacionales y directivos del sector, estudios avalados por el Banco Mundial, el BID y otras instituciones internacionales. Destacan resultados como estos que se transcriben a continuación literalmente:
¼ de los afiliados al RS no reciben la atención médica cuando la necesitan (½ de los no afiliados).
½ de los afiliados al RC no reciben todos los medicamentos que les fueron recetados. ⅓ no reciben ninguno de éstos.
Los resultados se presentan como bondades del aseguramiento y defensa del Sistema, al señalar que tan sólo 1 de cada 4 afiliados al Régimen Subsidiado (y esto quiere decir cuatro millones o más) no reciben atención médica cuando la necesitan, situación mucho mejor que la de los vinculados, cuya mitad (léase de nuevo seis millones o más) no reciben atención cuando la necesitan. Lamentamos señalar, oféndase quien se quiera ofender, que es un resultado absolutamente desastroso para el Sistema General de Seguridad Social en Salud el hecho de que millones de personas sigan sin recibir servicios a pesar de que las EPS del Régimen Subsidiado recibieran el pago por estos servicios. Más aún, en términos del contrato privado que se supone es el contrato de aseguramiento en salud, este resultado constituye simple y llanamente demostración de franco incumplimiento de contrato o, lo que es igual, de robo descarado de los recursos.
Cabe señalar en este punto que los vinculados no son simplemente "no asegurados" como se los pretende mostrar en los estudios citados, al menos no como lo era la población del Sistema Nacional de Salud antes del año 1993. Los vinculados son una construcción del Sistema, a la mayoría de los cuales se les ha excluido intencionalmente de los beneficios del Sistema por el mecanismo del la focalización (léase SISBEN 3), al tiempo que se han recortado sistemáticamente los recursos de los hospitales para su atención. Resulta lógico encontrar ventajas de los afiliados al Régimen Subsidiado respecto de aquellos que han sido dejados intencionalmente por puertas de los servicios de salud. No cabe demostrar por tanto que los afiliados del Régimen Subsidiado se encuentran bien o mucho mejor, lo que sucede es que los vinculados se encuentran muy mal, realmente excluidos, salvo honrosas excepciones como la del Distrito Capital que sigue invirtiendo en este grupo importantes recursos.
Y que decir del Régimen Contributivo, del contrato privado entre el afiliado y las EPS del Régimen Contributivo, cuando la mitad de los cotizantes y beneficiarios no reciben todos los medicamentos y un tercio no reciben ninguno, aunque estén especificados en el contrato (POS) por el cual se está pagando. Parece ser que la tutela se ha convertido en el único mecanismo capaz de hacer cumplir contratos en esta economía de mercado "sui géneris". ¿Que sucede con el regulador? ¿Que sucede con la Superintendencia? Para 1992 y 1993, justamente los años anteriores a la reforma, las estadísticas de cumplimiento y satisfacción en las farmacias del ISS en Bogotá eran del 99% y en todo el país superiores al 90%.
Finalmente, es necesario precisar que la seguridad social es el mejor camino para garantizar la salud de los colombianos y que cuando se cuestiona con dureza lo que está sucediendo actualmente, no se está cuestionando la seguridad social, ni siquiera la delegación del servicio público en actores privados, lo que se cuestiona es la falta absoluta de capacidad de la Dirección del Sistema para ordenar y regular el sistema, la desviación de los propósitos de un sistema universal con un plan de beneficios igual para todos los colombianos, la desprotección de la mayoría de los trabajadores del país sin contrato formal de trabajo, el camino tomado del asistencialismo y el clientelismo político en el Régimen Subsidiado que desresponsabiliza a los patronos y deja sin derechos a los trabajadores, el manejo irregular de muchas EPS en los dos Regímenes (especialmente las sin dueño), donde los administradores roban, dilapidan o simplemente manejan con total irresponsabilidad los dineros de la salud de los colombianos.
En fin, el positivismo que cada día muestra la Dirección del Sistema parece ir en contravía de lo que le sucede a los ciudadanos, la mayoría de los cuales no encuentran una respuesta decente y humana a sus necesidades de salud en el actual funcionamiento del SGSSS.
Estudiantes de Enfermeria
UNIVERSIDAD DE CORDOBA
MONTERIA - COLOMBIA
El Sistema General de Seguridad Social en Salud va camino al desastre
Aunque las personas más allegadas al Gobierno pretendan incansablemente demostrar lo contrario, el Sistema General de Seguridad Social se muestra agotado. Existen suficientes razones y abrumadora evidencia para afirmar el fracaso actual en sus propósitos fundamentales, y es previsible que de insistir la Dirección del Sistema en las mismas recetas y orientaciones sin duda lo llevará al desastre.
Se han publicado numerosos estudios que demuestran la crisis general del Sistema en toda clase de aspectos, incluyendo el más crítico, su incapacidad de responder decente y humanamente a las necesidades de los ciudadanos en salud o, quizás mejor, su gran capacidad para hacer nugatorios los derechos, incluso en los que respecta a los servicios especificados en el Plan Obligatorio de Salud, en el contrato "privado" que supuestamente rige la relación entre los ciudadanos y las aseguradoras en el Régimen Contributivo o entre el Estado y las correspondientes EPS en el Régimen Subsidiado.
A pesar de la gravedad de lo encontrado en muchos estudios e investigaciones, la Dirección del Sistema ha hecho caso omiso de los resultados. Aduce múltiples razones, cuando no cuestiona su validez técnica o científica o emite toda clase de justificaciones, al tiempo que proyecta estudios con personas ideológicamente cercanas para demostrar lo opuesto. Los recursos de investigación disponibles en Colciencias para la investigación independiente son mínimos, dado que el Ministerio de Hacienda y el DNP no permiten presupuestar gran parte de los recursos aportados por los departamentos al Fondo de Investigación en Salud.
Lo curioso es que los estudios cercanos al Gobierno, estos sí realizados con toda la solidez "técnica" o "científica" para mostrar los enormes avances y ventajas del Sistema, acaban siendo verdaderamente útiles para demostrar el estruendoso fracaso del mismo. ¿Como es ello posible? Simplemente porque las cifras y los resultados que presentan permiten lecturas distintas y diversas. Estamos ante el aforismo del vaso medio lleno. Si se quiere, se muestran las bondades del contenido y las ventajas para los afiliados, pero si lo miramos desde otra perspectiva, observamos las enormes falencias del Sistema y el enorme sufrimiento que significa para los ciudadanos el vaso medio vacío. Señalemos algunos ejemplos al respecto:
El mismo estudio que confirma el crecimiento del gasto en salud como consecuencia de la reforma, (Cuentas Nacionales de Salud) demuestra que el gasto creció únicamente entre 1993 y 1997 y que después descendió sin parar hasta el año 2003. El gasto en salud crece del 6.2 al 9,6 como porcentaje del PIB entre 1993 y 1997 y cae del 9,6 al 7.8 entre 1997 y 2003. Muestra igualmente un incremento del gasto per cápita de 257 mil pesos en 1993 a 403 mil en 1997 y una caída hasta 320 mil en 2003. Adicionalmente el gasto per cápita crece significativamente en la población cubierta por el Régimen Contributivo y no crece para el conjunto de la población pobre.
El mismo estudio, que muestra un un crecimiento del gasto específico en atención a las personas de un 10.6% entre 1993 y 2003 (menor que el crecimiento poblacional en el mismo periodo), sirve para demostrar una caída del gasto per cápita en los recursos efectivamente dedicados a la atención en salud. Este es el peor resultado que pueda demostrar una reforma. Adicionalmente, el gasto anual per cápita dedicado a los servicios ambulatorios cae incesantemente desde 1995, cuando alcanzó los 178 mil pesos, hasta 130 mil en 2003, hecho de suma gravedad y que demostraría el mayor fracaso en el propósito del acceso real a las necesidades de diagnóstico y tratamiento oportuno.
Por otra parte, después de muchos estudios sobre el acceso a los servicios de salud, entre ellos los de la Defensoría del Pueblo, a los que no se ha hecho el suficiente caso pese a sus preocupantes resultados, recientemente se presentaron nuevos estudios para demostrar las ventajas del aseguramiento ante expertos nacionales e internacionales y directivos del sector, estudios avalados por el Banco Mundial, el BID y otras instituciones internacionales. Destacan resultados como estos que se transcriben a continuación literalmente:
¼ de los afiliados al RS no reciben la atención médica cuando la necesitan (½ de los no afiliados).
½ de los afiliados al RC no reciben todos los medicamentos que les fueron recetados. ⅓ no reciben ninguno de éstos.
Los resultados se presentan como bondades del aseguramiento y defensa del Sistema, al señalar que tan sólo 1 de cada 4 afiliados al Régimen Subsidiado (y esto quiere decir cuatro millones o más) no reciben atención médica cuando la necesitan, situación mucho mejor que la de los vinculados, cuya mitad (léase de nuevo seis millones o más) no reciben atención cuando la necesitan. Lamentamos señalar, oféndase quien se quiera ofender, que es un resultado absolutamente desastroso para el Sistema General de Seguridad Social en Salud el hecho de que millones de personas sigan sin recibir servicios a pesar de que las EPS del Régimen Subsidiado recibieran el pago por estos servicios. Más aún, en términos del contrato privado que se supone es el contrato de aseguramiento en salud, este resultado constituye simple y llanamente demostración de franco incumplimiento de contrato o, lo que es igual, de robo descarado de los recursos.
Cabe señalar en este punto que los vinculados no son simplemente "no asegurados" como se los pretende mostrar en los estudios citados, al menos no como lo era la población del Sistema Nacional de Salud antes del año 1993. Los vinculados son una construcción del Sistema, a la mayoría de los cuales se les ha excluido intencionalmente de los beneficios del Sistema por el mecanismo del la focalización (léase SISBEN 3), al tiempo que se han recortado sistemáticamente los recursos de los hospitales para su atención. Resulta lógico encontrar ventajas de los afiliados al Régimen Subsidiado respecto de aquellos que han sido dejados intencionalmente por puertas de los servicios de salud. No cabe demostrar por tanto que los afiliados del Régimen Subsidiado se encuentran bien o mucho mejor, lo que sucede es que los vinculados se encuentran muy mal, realmente excluidos, salvo honrosas excepciones como la del Distrito Capital que sigue invirtiendo en este grupo importantes recursos.
Y que decir del Régimen Contributivo, del contrato privado entre el afiliado y las EPS del Régimen Contributivo, cuando la mitad de los cotizantes y beneficiarios no reciben todos los medicamentos y un tercio no reciben ninguno, aunque estén especificados en el contrato (POS) por el cual se está pagando. Parece ser que la tutela se ha convertido en el único mecanismo capaz de hacer cumplir contratos en esta economía de mercado "sui géneris". ¿Que sucede con el regulador? ¿Que sucede con la Superintendencia? Para 1992 y 1993, justamente los años anteriores a la reforma, las estadísticas de cumplimiento y satisfacción en las farmacias del ISS en Bogotá eran del 99% y en todo el país superiores al 90%.
Finalmente, es necesario precisar que la seguridad social es el mejor camino para garantizar la salud de los colombianos y que cuando se cuestiona con dureza lo que está sucediendo actualmente, no se está cuestionando la seguridad social, ni siquiera la delegación del servicio público en actores privados, lo que se cuestiona es la falta absoluta de capacidad de la Dirección del Sistema para ordenar y regular el sistema, la desviación de los propósitos de un sistema universal con un plan de beneficios igual para todos los colombianos, la desprotección de la mayoría de los trabajadores del país sin contrato formal de trabajo, el camino tomado del asistencialismo y el clientelismo político en el Régimen Subsidiado que desresponsabiliza a los patronos y deja sin derechos a los trabajadores, el manejo irregular de muchas EPS en los dos Regímenes (especialmente las sin dueño), donde los administradores roban, dilapidan o simplemente manejan con total irresponsabilidad los dineros de la salud de los colombianos.
En fin, el positivismo que cada día muestra la Dirección del Sistema parece ir en contravía de lo que le sucede a los ciudadanos, la mayoría de los cuales no encuentran una respuesta decente y humana a sus necesidades de salud en el actual funcionamiento del SGSSS.
Estudiantes de Enfermeria
UNIVERSIDAD DE CORDOBA
MONTERIA - COLOMBIA