Luis
Miguel Hoyos Vertel
Enfermero Jefe - Servicio de Urgencias
IPS Universitaria; Clinica Leon XIII
lmhoyosv@unal.edu.co
RESUMEN/ABSTRACT
La Insuficiencia cardiaca es uno de los problemas
de Salud Pública más importantes en Colombia, ya que constituye una de las
causas más frecuentes de hospitalización en personas mayores de 65 años siendo
habitual entre estos pacientes el reingreso.[2]
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se espera una epidemia de
enfermedad cardiovascular en los países subdesarrollados. Es importante que los
estudiantes de Enfermería conozcan las pautas de actuación en la atención de
enfermería al enfermo con ICC, en todas sus fases, con la finalidad de
favorecer la detección precoz de síntomas de alarma durante las prácticas
formativas bien sea en ámbito clínico o comunitario; educar a este mismo para
disminuir su déficit de autocuidado, mantener la salud, y evitar los problemas
de salud reales o potenciales en su comunidad.
PALABRAS
CLAVES: Insuficiencia Cardiaca, déficit de autocuidado, educación, cuidados continuos, promoción de la salud.
INTRODUCCION
La Insuficiencia Cardiaca (IC) se puede definir
como “la incapacidad del corazón para mantener las necesidades de sangre del
organismo por fallos del ventrículo izquierdo, derecho o ambos, dando lugar a
una serie de manifestaciones en la totalidad del organismo”.[3]
Esta incapacidad del corazón para funcionar como
bomba característica de la IC pone en marcha una serie de mecanismos
compensatorios tales como:
§ Hipertrofia
ventricular o aumento de las paredes del ventrículo.
§ Aumento
de la frecuencia cardiaca (FC) y de la contractilidad cardiaca como respuesta
endocrina.
§ Retención
de líquidos como compensación renal a la caída del gasto cardiaco.
Sin embargo, la IC no es un diagnóstico final
sino, un complejo al que abocan otras patologías. Es decir, que no existe la IC
como enfermedad sino que es una situación que aparece ante enfermedades tan diversas
como:
§ Enfermedades
coronarias y aquellas que disminuyen la contractilidad miocárdica.
§ Enfermedades
que suponen una aumento del trabajo cardiaco.
§ Enfermedades
que interfieren en la capacidad de bombeo del corazón y que alteran el volumen
expulsado.
Este complejo sindrómico llamado IC ocasiona una
serie de manifestaciones clínicas que se diferencian en función de si la causa
es el fallo del ventrículo derecho o izquierdo. Pero fundamentalmente nos
encontramos con los siguientes signos y síntomas:
Disnea. Debido al deterioro del intercambio
gaseoso o a consecuencia del acúmulo de líquido en los alvéolos.
Fatiga.
Debido a la disminución de la eyección de sangre y aporte de oxigeno a tejidos
y músculos estriados.
Ortopnea.
Dificultad respiratoria por disminución de la ventilación pulmonar y aumento
del volumen sanguíneo en los vasos pulmonares cuando se está en decúbito.
Disnea
paroxistica nocturna. El enfermo se despierta repentinamente con disnea,
fatiga y taquicardia.
Tos
persistente. Aparece acompañada de un esputo espumoso a veces teñido de
sangre (Hemoptisis), como consecuencia del acúmulo de líquido que es irritante
para el revestimiento mucoso de los pulmones y bronquios.
Respiración
de cheyne-stokes. Se caracteriza por períodos de apnea e hiperpnea.
Edemas.
El fallo del ventrículo derecho provoca congestión sistémica que produce en un
aumento del volumen y presión sanguínea que fuerza la salida de líquido al
intersticio formando edemas en las zonas más declives.
Hepatomegalia.
Debida a la acumulación de líquido intersticial que en el sistema portal
produce ascitis.
Ingurguitación
yugular. distensión de las venas yugulares por congestión sistémica.[4]
PAUTAS DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA
El objetivo del tratamiento consiste en mejorar
el aporte de oxígeno y reducir la congestión mediante el control y optimización
del equilibrio hidroelectrolítico, manteniendo un buen gasto cardiaco,
recuperando y manteniendo la tolerancia a la actividad y conservando la
integridad de la piel.
De este modo los cuidados de Enfermería
irán encaminados a:
Posición
de Fowler: que va a facilitar la expansión pulmonar, además las piernas
colgando por le lateral de la cama originan estancamiento de sangre y
disminución del retorno venoso (precarga) Por esto mismo se desaconseja el
trendelemburg.
Control de
constantes y monitorización cardiaca: Tensión arterial, temperatura,
Frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, y Saturación de oxígeno.
Aliviar la
ansiedad: tranquilizarle explicarle todos los procedimientos que se le
realizan.
Obtención
de gasometría basal posterior control de
la saturación de oxígeno: para valorar si mejora el intercambio gaseoso y
si hay una alteración ácido-básica.
Oxigenación:
mediante mascarilla de oxígeno al 40-50% e intubación si fuera necesario. Así
se mejora la oxigenación y se mejora la eliminación de secreciones de los
alvéolos. Preparar equipo de aspiración si se precisa.
Acceso
Venoso: Canalización de una vía venosa periférica y extracción de
analíticas. Se recomienda una central tipo Drum® para control de la presión
venosa central (PVC). Evitar la sobrecarga de fluidos intravenosos.
Realización
de electrocardiograma: para detectar posibles arritmias y/o signos de
isquemia causa de la IC.
Sondaje
vesical: para un control de diuresis preciso.
Realización
de radiografía de tórax para valorar la congestión pulmonar y
cardiomegalia.
Los cuidados en la administración de tratamiento
terapéutico, irán encaminados a prever los problemas reales, por los efectos secundarios
de la farmacoterapia. Los fármacos de elección son:
Diureticos:
Para reducir el volumen de sangre circulante, disminuyendo así la sobrecarga
ventricular.
Digital:
Mejora la contractilidad miocárdica.
Opiáceos: El
más utilizado es la morfina. Suprimen el dolor, alivian la angustia y
disminuyen el retorno venoso al corazón y poscarga.
Nitritos:
Producen vasodilatación venosa lo que disminuye precarga y poscarga.
Broncodilatadores:
Mejoran la función respiratoria.
Drogas
vasoactivas: En casos de hipotensión y signos de hipoperfusión se usa la
Dopamina® y la Dobutamina® . Algunos vasodilatadores arteriales como el
Nitroprusiato actúan sobre la poscarga.
CONCLUSIONES
La IC es un problema frecuente que puede afectar
a personas de todas las edades aunque se da con más frecuencia entre las
personas mayores. Es una enfermedad crónica para la cual no hay cura, pero los estudiantes de Enfermería podemos
intervenir realizando cambios en los determinantes de la salud de nuestros
pacientes, en los estilos de vida y educando sobre la administración correcta
del tratamiento, con la finalidad de mitigar los problemas de salud reales o
potenciales, disminuyendo el déficit de autocuidado, consiguiendo una mejor
calidad de vida del paciente y la prolongación de ésta.
En este sentido la Educación y la promoción de
los cuidados continuos en la comunidad, es la base más importante para evitar
futuras recaídas o problemas de salud potenciales, es por este motivo que los
estudiantes de Enfermería, debemos utilizar un lenguaje sencillo con los aspectos básicos de la patología, además
proporcionar recomendaciones para la vida diaria y, a la vez informar sobre
signos y síntomas de alarma para el enfermo, asistir puntualmente al programa
de morbilidad de Hipertensión arterial, Detección temprana de las alteraciones
del adulto mayor, e incitarlos a seguir las recomendaciones dadas por las
enfermeras y enfermeros de atención primaria en salud en su comunidad.
BIBLIOGRAFIA
1. Rev.Cardiol. v.18 n.3 Bogota mayo/jun. 2011
Prevalencia de insuficiencia renal en pacientes que
asisten a la clínica de falla cardiaca
2.
SMELZERTH.
SUSANA, BARE BRENDA, Brunner & Suddarth Enfermeria Medicoquirugica ED Mc
Graw Hill – Panamericana. 10 ed. Mexico 2005.
3.
GOMEZ,
MABEL, Insuficiencia cardiaca, Departamento de Medicina Interna - Fundación Santa Fe de Bogotá
4. GARCIA
C. los inotrópicos en el manejo de la falla cardiaca. Rev Colomb 1995;4:179-180
[1] Estudiante VII Semestre Asignatura Administración, Programa
de Enfermería - Universidad de Córdoba 2012.,
II p.
[2] Rev. Colom.
Cardiol. v.18 n.3 Bogota mayo/jun. 2011 Prevalencia de
insuficiencia renal en pacientes que asisten a la clínica de falla cardiaca
[3] SMELZERTH. SUSANA, BARE
BRENDA, Brunner & Suddarth Enfermeria Medicoquirugica ED Mc Graw Hill –
Panamericana. 10 ed. Mexico 2005.
[4] Insuficiencia cardiaca en el adulto
Mabel Gómez, Departamento de Medicina Interna - Fundación Santa Fe de Bogotá.
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